Con un escueto comunicado de menos de 10 palabras a través de una red social la Formula 4 Española ha confirmado lo que era un secreto a voces, la cancelación del campeonato, que nunca ha llegado a disputarse.
Lejos de crecer, el proyecto ha ido debilitándose con el paso de los meses. Primero fue Drivex, encargada del mantenimiento y puesta a punto de los vehículos quién se desvinculó del proyecto, al que siguió Miguel Angel de Castro, quién había tenido funciones de Director Deportivo del campeonato. A pesar de que tanto de Castro como Drivex habían sido parte fundamental del proyecto, decidieron desvincularse al ver el rumbo del campeonato.
Aunque no se habló de motivos en el comunicado de prensa, extraoficialmente se comentó que el empeño de José María Rubio por que el circuito de Los Arcos en Navarra fuera la sede (y dormitorio) de la F4 había supuesto una diferencia irreconciliable. José María Rubio, que era CEO del campeonato de España de Formula 4 y presidente de Los Arcos Motorsport había encontrado la forma de hacer viable el proyecto a través de unos inversores venezolanos dispuestos a desembolsar cinco millones de Euros, según la información del Diario de Navarra.
Sin embargo, algo se debió torcer en esta inversión, y el propio José María Rubio anunciaba su dimisión como CEO del campeonato un par de horas antes del anuncio de la cancelación definitiva. El proyecto de la Formula 4 española muere antes de nacer, y con ella la posibilidad de que jóvenes pilotos saltaran del Karting a monoplazas en un campeonato nacional por un coste de 140.000€. Desafortunadamente, ningún piloto había confirmado su participación, y solo unos pocos habían anunciado su intención de correrlo, siendo la falta de inscritos posiblemente el detonante de la cancelación.
Los primeros test de pretemporada debían disputarse el 20 de Marzo, en el citado circuito de Navarra, siendo el primer fin de semana de Mayo la primera prueba oficial.