A causa de la situación pandémica, Australia no pudo albergar su habitual Gran Premio de Fórmula 1 en 2020 y 2021. Después de este periodo de ausencia, está previsto que el circuito de Melbourne regrese al calendario para disputar su GP nº 25, siendo el tercer escenario de la temporada tras la carrera de Baréin y Arabia Saudí.
Para esta nueva edición, los organizadores junto a la F1 trabajaron codo con codo para remodelar ciertas zonas de la pista australiana para fomentar los adelantamientos. Los cambios más destacados han sido la eliminación de la chicane, la antigua curva 9 y 10, y también se modificaron varias curvas (1, 3, 6, 13 y 15) para que fuesen más anchas.
El director ejecutivo del Gran Premio de Australia espera que todo lo reformado sea de ayuda para mejorar el espectáculo: "Las carreras serán más ajustadas con las nuevas especificaciones de los coches. Ampliamos cinco curvas, lo que se incrementará la velocidad, la curva 6 pasará de ser de 90 km/h a 150km/h. Como la F1 ha cambiado la especificación de los monoplazas para esta temporada, este es el motivo por el que hemos reasfaltado la pista por primera vez en 25 años", concluye Andrew Westacott, en palabras para Motorsport.